» » Coaching emocional por Isabel Sartorius: 'El arte de la autocompasión'

Coaching emocional por Isabel Sartorius: 'El arte de la autocompasión'

Un poco de todo No hay comentarios

Hoy en día para conseguir una autoestima sana nos hemos convertido en tiranos de nosotros mismos. La idea es que para sentirnos bien tenemos que ser perfectos en todo y tener una valía por encima de la media en casi todo.

Y, ¿qué ocurre con esto? Que cada día hay más estrés, más depresión, más ansiedad… en definitiva, más infelicidad.

Nadie tiene la culpa de todo esto, es la era que nos ha tocado vivir. Sin embargo, para dejar de sufrir tanto, se nos ha olvidado lo que es el arte de la autocompasión. Porque es un acto y un arte.

En cuanto a este tema me baso mucho en los estudios de la profesora norteamericana Kristin Neff.

El arte de la compasión empieza por la bondad de uno mismo. Es esa virtud que tenemos desde pequeñitos de querernos y tener bondad hacia nosotros. Es decir, en vez de machacarnos por nuestros fracasos o porque no conseguimos lo que queremos, lo que hay que hacer es consolarse activamente diciéndonos “esta situación es muy difícil, ¿qué puedo hacer para cuidarme y consolarme en estos momentos?”. Con este acto de amor, sin darnos cuenta nos estamos regalando paz, amor, empatía y amabilidad.

Los estudios, hoy en día, prueban que el cerebro posee la capacidad innata de dar y recibir cuidados. Esto forma parte de nuestra herencia genética. La supervivencia no depende sólo de el instinto de lucha o huida, sino también del de cuidar. Por esta razón todos los mamíferos nacemos con un sistema de “apego”. Para sobrevivir, todos necesitamos esos apegos.

El poder de la bondad hacia uno mismo no es sólo una idea, es algo muy real, porque cuando nos damos o nos dan cariño el cerebro genera oxitocina. Los investigadores la llaman “la hormona del amor y el vínculo” debido a su importancia en las relaciones sociales, ya que genera un sentimiento de confianza, paz, seguridad, generosidad y conexión, además de incrementar la capacidad de sentir cariño y compasión por uno mismo.

2-redi

Un ejercicio para calmarnos cuando entramos en estos diálogos tan dañinos y autocríticos y en estados emocionales tóxicos y  negativos, y que funciona muy bien es la práctica de los abrazos. Es la manera más sencilla de calmarnos y consolarnos. Al principio os puede parecer un poco absurdo, pero no lo es, porque la piel es muy sensible y como hemos dicho que el cerebro genera oxitocina, nuestro cerebro no sabe de dónde provienen esos abrazos, por lo tanto, el poder calmante de la oxitocina ya se está generando.

Cuando digo el poder de los abrazos digo también el poder de las caricias. Al desarrollar este hábito de bondad con nosotros mismos conseguimos calmarnos.

Otra manera de compasión hacia uno mismo es la atención plena o mindfulness. Es un tema tan importante que ya os escribiré un post íntegro sobre él más adelante. Ahora tan solo os doy una pincelada.

Para comenzar dándonos cariño a nosotros mismos tenemos que partir de un hecho y es reconocer que estamos sufriendo. El sufrimiento emocional se debe a que queremos que las cosas sean diferentes a como son y cuanto más nos resistimos más sufrimos. Ahí es donde entra la autocompasión de querernos, de hablarnos, de cuidarnos y de relacionarnos de una manera más sana con lo que escapa a nuestro control.

1-redi

La tarea de esta semana consiste en escribir un diario de autocompasión durante mínimo una semana o el tiempo que queráis. Escribe en este diario cualquier cosa que te haya hecho sentir mal, que te haya provocado dolor. De lo que se trata es de tomar consciencia de las emociones negativas que se desencadenan debido a la autocrítica. Describe cómo te sientes: triste, avergonzado, estresado, asustado, etc y acepta tu experiencia sin juzgarla. Después escríbete algunas palabras que te consuelen y que te agraden.

Cuando yo lo practico y hago este diario, por ejemplo, cuando mis amigas llegan tarde y eso me enfada mucho, reacciono exageradamente y luego me siento fatal. Lo escribo, luego recapacito y veo que sí que lo he hecho mal, que soy muy impaciente y que no pasa nada, no soy perfecta, no es el fin del mundo. Voy a ser más paciente. Y así con todo.

Os animo a que llevéis a cabo estos ejercicios y me digáis qué resultados estáis obteniendo.

Aprovecho este post para desearos a todos unas muy felices fiestas y un estupendo 2016 en el que podáis ver vuestros sueños cumplidos. Nos volvemos a encontrar, aquí en HOLA.com, con nuevos temas el 14 de enero. ¡Disfrutad de estos días!

Cuando empiezas a contactar con tu corazón o a dejar que otros contacten con él, empiezas a descubrir que no tiene fondo, ni final, que es enorme, inmenso, e ilimitado. Empieza a descubrir cuánto calor, delicadeza y espacio hay en su interior”.

Pema Chodron

loading...
  • Comentarios
  • Déjanos tu comentario
    • Nombre:
      E-mail:
      URL: (Opcional)