El estrés ocupacional, social y físico en su vida diaria puede hacer que se sienta deprimido, y por unos días, puede sentirse harto e infeliz. Esto se considera muy normal. Pero cuando la infelicidad y los sentimientos de depresión persisten por más de unas pocas semanas, toman una forma de depresión. Es un asunto serio de preocupación que necesita ayuda profesional.
¿Qué es la depresión?
La depresión puede definirse como un sentimiento de melancolía y desesperación. Hablando en términos médicos, la depresión clínica se define como un trastorno del estado de ánimo que va más allá del dolor y la tristeza habituales y causa sentimientos de tristeza persistentes y pérdida de interés.
Es una enfermedad mental que no sólo involucra el estado de ánimo de la persona, sino que también afecta sus pensamientos, comportamiento y cuerpo y crea una variedad de problemas físicos y emocionales. Efectuando sus hábitos alimenticios, patrón de sueño, actividad sexual, nivel de energía y forma de pensar, la depresión afecta la actividad diaria de una persona
Cuáles son los síntomas de la depresión
Los síntomas de la depresión varían en rango y entre personas de diferentes edades y sexos. Algunos síntomas comunes son los siguientes:
- Pérdida de interés en las actividades diarias
El paciente pierde su interés en las cosas que solía disfrutar. Comienzan a evitar las reuniones sociales, los amigos y las actividades sociales. Incluso pierde interés en el sexo.
- Pérdida de apetito y pérdida de peso
Pero en algunos casos, puede haber un aumento en el peso. Un cambio significativo en el peso de más o menos del 5 por ciento siempre es motivo de preocupación.
- Insomnio
Puede haber dificultad para conciliar el sueño o el paciente puede despertarse temprano en la mañana. Pero también algunos pacientes pueden sufrir de sueño excesivo.
- Pérdida de energía
Sentirse exhausto, físicamente agotado y perezoso. Todo el cuerpo parece ser pesado, y el paciente tarda mucho tiempo, incluso en realizar tareas pequeñas y sencillas.
- Pérdida de autoestima
Pérdida progresiva de la confianza y autoestima
- Odio de la vida
Hay un fuerte sentimiento de culpa y de inutilidad. Al recoger constantemente sus errores, el paciente sigue criticándose a sí mismo duramente.
- Irritabilidad y rabia
Las personas que sufren de depresión también pueden volverse muy inquietas, ansiosas, agitadas y violentas. Su poder de tolerancia disminuye. Se ponen de mal humor, y todo el mundo y todo el mundo se pone de los nervios.
- Incapacidad para concentrarse o enfocar
Hay confusión que dificulta la toma de decisiones. Además, puede haber dificultad para recordar cosas.
- Comportamiento temerario
Una persona deprimida puede tener un comportamiento escapista, por ejemplo, apostar, practicar deportes peligrosos o conducir de forma imprudente.
10 Dolores y molestias inexplicables
El paciente puede tener quejas físicas como dolor de espalda, dolor de estómago, dolor de cabeza y dolor en el músculo. La causa detrás de ellos no puede ser explicada, pero la frecuencia de las quejas puede aumentar sin ninguna razón.
- Pérdida de la esperanza y sensación de impotencia
La depresión hace sentir que nada mejorará la situación. Da una sensación de inanimidad, vacío y apatía. Estos son los síntomas más importantes de la depresión.
Si los síntomas mencionados anteriormente son intensos y duran mucho tiempo, es probable que estés sufriendo de depresión y que debas acudir a un médico de cabecera para que te ayude.
Cuáles son las causas de la depresión
Se desconoce la causa exacta de la depresión, pero hay una variedad de factores desencadenantes que se consideran responsables de ella, tales como:
¿Cuáles son las causas de la depresión?
- Genes
Aquellos que tienen antecedentes familiares de depresión son más propensos a sufrirla.
- Química cerebral
Se ha descubierto que la química cerebral de las personas que sufren de depresión es diferente de las que no la padecen.
Hay algunos cambios físicos en el cerebro del paciente que se considera como la causa.
- Hormonas
La alteración del equilibrio de las hormonas también puede estar desencadenando la causa de la depresión. Usualmente, estos cambios ocurren durante el embarazo, después de la menopausia, después del parto o debido a ciertas enfermedades como la tiroides.