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Las nietas de los reyes de Suecia que otros se han convertido en actores principales en la boda de su tío, el príncipe Carlos Felipe y Sofía Hellqvist. Adorable, reír e inquieto . En resumen, las niñas todos los detalles de la ceremonia que llamaron su atención. El primero en cruzar el patio del Palacio Real de Estocolmo era pequeña, con princesa Leonore . La hija de la princesa Magdalena y Chris O’Neill hizo su gran aparición en los brazos de su padre y que llevaba un vestido de encaje en color crema-una prenda llena de historia, ligada al rey Gustavo VI Adolfo de Suecia, zapatos de oro sin dejar de tomarla pequeña mano a la boca, una señal de que podrían estar llegando a sus primeros dientes.
Al igual que en los últimos tiempos, cuando fue visto por última vez en público, ya sea durante una visita al Papa Francisco o durante las celebraciones por el sexagésimo noveno cumpleaños de su abuelo poco era un poco incómodo y sobre todo con ganas de pararse y demostrar que está listo para desfilar por su cuenta. Algo que, por otra parte, tendrá que empezar a hacerlo pronto, ya que pronto se convertirá en la hermana mayor, ya que su madre está a punto de dar a luz.
– Leonore Suecia, protagonista en el encuentro con el Papa Francisco
– Sofía Hellqvist practicaban como madre con su futura sobrina la princesa Leonore
Una vez dentro del templo, Leonore, que fue un año el 20 de febrero- se sentó en el regazo de su padre y, indiferente a las indicaciones hechas por la instalación de Magdalena él para saludar a los invitados que estaban sentados Asimismo el altar, jugó con el bolso de su madre, con el programa de la ceremonia y finalmente consiguió su chupete, ella no había usado para la entrada.
Por último, al igual que ocurrió durante la boda de sus padres primo Estelle- brazos Leonore cambió varias veces durante la ceremonia religiosa. Una vez con la abuela, la reina Silvia-momento en el que trató de tomar las decoraciones colgantes Uniforme almirante de la Marina de su abuelo; tiempo con su tío, el príncipe Daniel, ya veces muy atento a la música y apuntando al techo, donde parecía que había algo que le llamó la atención, viendo como era de esperar la decoración de las bóvedas de la Capilla Real.
Como Leonore, dada su corta edad, era ajeno al gran momento que iba a ocurrir en la familia real. Estelle de Suecia hizo su gran entrada en el templo como parte de la procesión de la boda que acompaña a Sofía Hellqvist en su camino hacia el altar. Junto con Chloe y Anais Sommerlath, hijas Patrik Sommerlath, Silvia sobrino y Tiara Larsson, ahijada de Sofía, la princesa Estelle doble marcharon con firmeza y una tímida sonrisa hacia su tío y padrino, el príncipe Carlos Felipe.
Con un vestido blanco, con mangas y bajo de organza, creado por el mismo diseñador que viste Sofia Hellqvist, Ida Sjöstedt-, zapatos, calcetines y un gran lazo en el pelo del mismo color, al que está destinado algún día convertirse en reina de Suecia se tomó en serio la misión . Sin embargo, la princesa como cualquier chico de su edad, desde que tenía tres años el pasado febrero-23 se distrajo un poco cuando comenzó la ceremonia.
A pesar de que estaba sentado en el lugar destinado a las jóvenes que sostienen un pequeño ramo de flores entre sus manos, princesa Estelle era hablador con su «equipo» compañero en algún momento de la ceremonia y no se era un bostezo se producirán en la masa. Mientras observaba a su prima Leonor estaba sentado en el regazo de su padre.
Sin lugar a dudas, el pequeño de la familia real siempre llenos de gozo todas las celebraciones y actos oficiales en los que están presentes. Una felicidad que pronto se multiplicó desde Princesa Magdalena dará a luz a su segundo hijo en junio. De hecho, hasta el último momento no se sabía si iba a disfrutar de las festividades de la boda. «Todo está bien. Pero Magdalena es de nueve meses y prefiere tomárselo con calma», dijo el portavoz de la Casa Real periódico sueco Aftonbladet, cuando las alarmas saltaron al no ver a la princesa a la vela en el yate que tuvo invitados de Estocolmo a la cena privada Skeppsholmen. Por último, la princesa llegó con su marido hasta el destino final, donde tendrá lugar la primera celebración de la boda, y lo hizo, al igual que la boda- radiante y una sonrisa de felicidad que revela el gran momento que vive cuando se cuentan los días para volver a ser una madre.
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