El ser la modelo del momento tiene un precio, y Kendall Jenner lo está pagando con su salud. Bueno, o al menos lo pagó en algún momento de 2015 porque ahora se cuida mucho más y procura dedicarse tiempo a sí misma. Y es que, como ha revelado en su blog de pago, este año estuvo hospitalizada en secreto por culpa del estrés.
«Estaba tan cansada de trabajar, de la vida y de todo que entré en crisis a finales de este año. Y tuve que ir al hospital porque estaba agotada. Fue una llamada de atención sobre que tenía que cuidarme mucho más», confiesa en su último post, dedicado a las resoluciones de Año Nuevo. De manera que, con la ayuda de sus padres, Kris y Caitlyn Jenner, ha tomado una importante resolución de cara a 2016: «Supongo que será relajarme más y tener la habilidad de ser más espontánea. Quiero estar en casa un poco más. De cualquier manera, 2016 va a ser aún mejor, ¡lo presiento!», concluye.
Quizá Kendall, de 20 años, debería tomar ejemplo de su hermana Kylie Jenner, que parece la más terrenal de las dos. La también modelo confesaba hace poco que odia el maquillaje y, en una entrevista con Elle UK, declaraba que el día que sea madre abandonará Instagram. Además, su sueño es vivir en una granja y criar a sus propios animales. ¿Es hora de llevar una vida más relajada, como la soñada por la pequeña de las Jenner?
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